Rabat es la capital de Marruecos y tiene buenas conexiones tanto por aire como por tierra. Es un destino que suele pasar desapercibido para los turistas, pero lo cierto es que tiene muchos encantos por descubrir.
Es por eso que en este post te vamos a indicar qué ver y hacer en Rabat en un día, para que no te pierdas nada interesante.
¿Qué te ofrece Rabat?
Rabat es una de las ciudades imperiales de Marruecos y está declarada Patrimonio de la Humanidad. Bordeada por el océano Atlántico nos ofrece bellos atardeceres en una ciudad en la que conviven la tradición y la modernidad. Seguro que la disfrutarás.
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La medina de Rabat
Comienza tu día visitando la medina de Rabat por la mañana, después de un buen desayuno en una cafetería de la zona o en tu alojamiento.
En esta zona ajetreada encontrarás puestos de comida, tiendas, artesanos y callejones con encanto al lado de la muralla de la ciudad. Es una de las medinas más tranquilas de Marruecos y con menos turistas. Su ambiente es más local.
En la zona del zoco encontrarás la mezquita Jemaa de Muley Sliman y la de Jemaa Kebir.
El cementerio de los Mártires
Si lo deseas, puedes visitar el cementerio que se encuentra al lado de la medina. La imagen de las tumbas silenciosas al lado del océano es impactante y la visita te servirá para comprender mejor uno de los aspectos de la cultura marroquí.
Crúzalo para llegar al Faro de Rabat y al Fuerte de Rotemburg.
La kasbah de los Oudayas y el barrio azul
Si te gustan los castillos no dejes de ver la kasbah de los Oudayas y su mirador hacia el mar. Puedes entrar en la alcazaba para echarle un vistazo a sus azulejos.
Nosotros te recomendamos que la visites por el día o al atardecer, para callejear por el barrio azul, uno de los más pintorescos de Rabat junto con el barrio judío.
Si te gusta el mar, puedes ver también el puerto de Rabat, donde trabajan los pescadores día tras día con sus pequeñas barcas.
La ville nouvelle o ciudad nueva
Este barrio, del siglo XX tiene altos edificios y sus calles se asimilan a las de las ciudades europeas. Allí se encuentran los edificios más altos como el de la Grande Poste.
Puedes aprovechar la visita para almorzar en uno de sus restaurantes o para visitar el Museo de Arte Contemporáneo Mohammed VI y el Museo Arqueológico.
Torre Hassan y Mausoleo Real de Mohammed V
La Torre Hassan es un minarete inacabado que iba a ser parte de la mezquita más grande del mundo. Sin embargo, las obras se cancelaron tras la muerte del sultán.
Aún así, hoy podemos ver un bonito minarete, muy parecido a la Giralda de Sevilla y al de la mezquita Koutobia de Marrakech. Su parecido es debido a que las creó el mismo arquitecto.
También podrás contemplar sus 200 columnas inacabadas, que forman un paisaje espectacular.
En el mismo lugar podrás encontrar el Mausoleo Real de Mohammed V. Es una de las joyas del la arquitectura islámica, así que no te lo puedes perder bajo ningún concepto. Puedes entrar en la zona del mausoleo de forma gratuita pero no en la mezquita.
Como ves hay mucho que ver en Rabat y aún hay más, porque esto solo es lo imprescindible. Así que, si te animas, puedes pasar más de un día en Rabat o volver en otro de tus viajes a Marruecos.
