Meknes, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, es un destino fascinante que combina historia, arquitectura y cultura en cada rincón. A menudo eclipsada por Fez o Marrakech, esta joya menos concurrida ofrece un encanto auténtico que merece ser explorado.
Si solo dispones de un día en Meknes, aquí tienes una ruta con los lugares imprescindibles para aprovechar al máximo tu visita.
Medina de Meknes
La medina de Meknes, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es el corazón de la ciudad. Sus estrechas callejuelas están repletas de zocos, antiguas madrazas y mezquitas que conservan la esencia de la Marruecos medieval.

Pasear por la medina es sumergirse en un mundo de aromas especiados, artesanía tradicional y arquitectura morisca. No olvides visitar sus mercados, donde encontrarás alfombras, cerámica y productos locales que reflejan la artesanía marroquí.
Bab el-Mansur
Uno de los símbolos más representativos de Meknes es Bab el-Mansur, una majestuosa puerta que da acceso a la antigua ciudad imperial. Construida en el siglo XVIII bajo el mandato de Moulay Ismail, es considerada una de las puertas más bellas de Marruecos.

Su imponente estructura está decorada con mosaicos de azulejos verdes y blancos, inscripciones árabes y columnas de mármol traídas de Volubilis. Es el lugar perfecto para hacer fotos y admirar el esplendor de la arquitectura islámica.
Plaza El-Hedim
Justo frente a Bab el-Mansur se encuentra la Plaza El-Hedim, un animado espacio donde se concentra la vida social de la ciudad. Durante el día, puedes ver puestos de comida callejera, encantadores de serpientes y vendedores ambulantes, mientras que por la noche, la plaza cobra aún más vida con espectáculos improvisados.
Si buscas conocer la cultura local y disfrutar del ambiente marroquí más auténtico, esta plaza es una parada obligatoria en tu recorrido por Meknes.
Mausoleo de Moulay Ismail
Uno de los lugares más importantes de Meknes es el Mausoleo de Moulay Ismail, donde descansa el sultán que convirtió la ciudad en la gran capital de Marruecos en el siglo XVII.

A diferencia de otras mezquitas y mausoleos en Marruecos, este sitio permite la entrada a los no musulmanes, aunque no pueden acceder a la sala donde se encuentra la tumba. El interior es una obra maestra de la arquitectura islámica, con techos ornamentados, fuentes de mármol y caligrafía dorada.
Museo Dar Jamaï
Si te interesa conocer más sobre el arte y la cultura de Marruecos, una visita al Museo Dar Jamaï es imprescindible. Este antiguo palacio del siglo XIX alberga una colección de arte tradicional marroquí, con exposiciones de alfombras bereberes, cerámica, madera tallada y manuscritos antiguos.
Además, el propio edificio es una obra de arte en sí misma, con sus patios ajardinados, fuentes decorativas y salas con techos de madera pintada.
Heri es-Souani
Uno de los rincones más sorprendentes de Meknes es Heri es-Souani, un complejo de graneros y caballerizas construido por Moulay Ismail para almacenar provisiones y albergar a más de 12.000 caballos.
La arquitectura de este lugar es impresionante: altos muros de adobe, grandes bóvedas y un sistema de ventilación que mantenía el grano fresco incluso en verano. La visita a este lugar permite entender la magnitud de la ambición del sultán y su deseo de hacer de Meknes una ciudad imperial de referencia.
Si te interesa explorar más sobre la historia y el legado de Marruecos, puedes considerar un tour de 5 días de Marrakech a Fez, que incluye visitas a las principales ciudades imperiales y desiertos del país.
Volubilis
Si dispones de un poco más de tiempo, a solo 40 minutos en coche de Meknes se encuentran las ruinas romanas de Volubilis, el yacimiento arqueológico mejor conservado de Marruecos.
Esta antigua ciudad romana, declarada Patrimonio de la Humanidad, cuenta con impresionantes mosaicos, templos y casas señoriales que revelan la importancia que tuvo en la antigüedad.
Es una excursión muy recomendable si quieres conocer la influencia romana en el norte de África y disfrutar de unas vistas espectaculares de la campiña marroquí.
Conclusión: Meknes, un destino que no debes pasar por alto
Meknes es una ciudad llena de historia y rincones fascinantes que pueden recorrerse en un día sin prisas. Desde la impresionante Bab el-Mansur hasta el solemne Mausoleo de Moulay Ismail, pasando por los animados zocos de la medina y los misteriosos graneros reales, cada rincón de la ciudad cuenta una historia única.
Si viajas a Marruecos y buscas un destino menos turístico pero igualmente impactante, Meknes es una excelente opción. Y si quieres completar tu viaje con una ruta que incluya otras ciudades imperiales y el desierto, considera un tour de 5 días de Marrakech a Fez, donde podrás descubrir lo mejor de Marruecos con guías expertos.
Meknes te espera con su historia, su arquitectura y su encanto inigualable. ¿Te animas a visitarla?