Para insertarse en la cultura marroquí te recomendamos que visites el Norte de Marruecos con sus ciudades auténticas y pintorescas. Muchas de ellas incluso han aparecido en series o películas, o tienen lugares que cuentan una leyenda.
Pero, ¿cuáles son las ciudades del Norte con más atractivos? ¿Cuáles tienen algo único por lo que merezca la pena viajar? ¿Qué puedo hacer en cada una de ellas? Si quieres saberlo, sigue leyendo este post.
Tánger, un viaje al pasado
¿Por qué un viaje al pasado? Tánger tuvo en el siglo XX una época dorada, ya que constituía un protectorado internacional. Tánger vio pasar por allí los mejores artistas de la época como Matisse y Paul Bowles. Allí se celebraban las fiestas más locas y las recepciones más elegantes.
De todo eso ha quedado una huella imborrable, no solo en la gente, sino también en los edificios que puedes visitar como el hotel Continental, el Café París o el Museo de la Legación Americana.
Para que veas el contraste cultural de la ciudad, visita también las joyas de su arquitectura musulmana como la Kasbah, su mezquita y su zoco.
También puedes disfrutar de excursiones a la naturaleza como la de las Cuevas de Hércules o el Cabo Espartel.
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Tetuán, la Paloma Blanca
Una vez hayas visto la ciudad de Tánger con su mezcla de cultura occidental y africana, querrás ver una ciudad con menos turismo, en el que respirar la hospitalidad y la calidez de los árabes.
Entonces, os recomendamos hacer una parada en Tetuán. La llaman «la Paloma Blanca de Marruecos«, por la blancura de sus casas, y su medina histórica está considerada Patrimonio de la Humanidad. También formó parte del protectorado en el siglo XX.
Tetuán es una ciudad sencilla, llena de gente local que se acercan cada día al mercado, que debes visitar. También debes ver su pequeña curtiduría, su judería y el barrio español.
Asilah, arte y mar
Si te gusta la playa, la artesanía tradicional y el arte, debes visitar Asilah. Sí, quizá ya habrás visto una playa marroquí si has visitado Tánger, pero nada comparado con las playas y las vistas de Asilah.
También llamada Arcila, es una ciudad amurallada y hay que decir que es preciosa, no solo por sus casitas blancas con detalles en azul, sino porque está decorada con bellos murales.
Visita el mirador de Caraquia, sus playas, su muralla y su medina, y aprovecha para degustar pescado fresco en alguno de sus numerosos restaurantes.
Chaouen, la Perla Azul de Marruecos
Sí, tal y como el título dice, Chaouen es una ciudad azul de lo más fotogénica. Sus paredes, blancas y azules, atraen a pintores, artistas y fotógrafos que desean inmortalizarla. Ya fueron la inspiración de algunos como Eugéne Delacroix o María Fortuny.
Déjate hechizar por su medina, perdiéndote en sus callejones coloridos. Visita la plaza Kenitra y su Gran Mezquita, con su minarete de color blanco que destaca entre las fachadas azules.
No te olvides de ir a la plaza El Hauta, que es menos concurrida, pero no por ello menos bonita, ya que tiene vistas a las montañas del Rif.
Si se te ha olvidado la chaqueta y tienes un poco de frío, o te quieres llevar un souvenir típico de la zona, cómprate una Chilabah. Es una prenda con capucha que suelen vestir los hombres de Chaouen.
Al igual que en todas las demás ciudades de Marruecos, también puedes comprar artesanías típicas como bolsos de cuero, zapatillas, alfombras, orfebrería, joyas, cuadros pintados a mano y muchas cosas más.
