Seguramente no has pensado en Marruecos como un lugar para seguir las huellas del grandioso Imperio Romano, pero lo cierto es que existen ruinas romanas muy interesantes, sobretodo cerca de Fez.
Además, no piensen que son «cuatro piedras dispersas». De hecho, son restos de ciudades muy bien conservadas a las que merece la pena dedicarle una parte de tu viaje si te interesa este tema.
Sigue nuestra guía para saber dónde puedes encontrar las ruinas romanas de Marruecos y cómo puedes llegar hasta ellas de la mejor forma posible.
Volubilis. La ciudad romana más famosa de Marruecos
Aunque fue habitada en un principio por los cartagineses del siglo III a. C., los que construyeron sus monumentos fueron los romanos, que se asentaron allí en el siglo II a. C. La ciudad llego a tener más de 20.000 habitantes. No era precisamente una ciudad pequeña para la época.
Los romanos decidieron abandonar Volubilis en el año 280 debido a la amenaza que suponía la cercanía de las tribus bereberes. En el siglo XVIII sus imponentes edificios se derrumbaron debido al terremoto de Lisboa.
Entonces, la ciudad quedó abandonada y saqueada para usar sus materiales en la construcción de los palacios y casas de Mèknes.
En esta ciudad puedes ver hermosos mosaicos como el de «Los trabajos de Hércules» o el de «El baño de las ninfas». También puedes ver el gran arco de mármol, llamado «Arco de Caracara«, las termas, el foro, la basílica y el templo de Júpiter.
Si no llevas un guía, puedes encontrarlos en la entrada del recinto por unos pocos de dirhams.
¿Cómo llegar? Eso depende de en qué ciudad estés. Ten en cuenta que Volubilis está a una hora en coche desde Fez y a media hora desde Mèknes. Nosotros te recomendamos que si vas a Volubilis aproveches y visites ambas ciudades de camino.
Puedes pernoctar en Fez y contratar una excursión desde allí o buscar un taxi privado, pidiéndole que pare en Méknes si así lo deseas. Si estás en Rabat, puedes llegar a Fez en tren, en autobús o en taxi.
Lixus. Una bonita excursión desde Tánger
Está claro que la ciudad de Lixus no es tan grande como Volubilis, pero también conserva muchos restos interesantísimos. Además, es una ciudad que se remonta a la prehistoria. Por ese motivo podrás ver piedras megalíticas en la zona.
Si eso ya parece interesante, ¿Qué ocurre si te decimos que el mismísimo Hércules estuvo allí? Resulta que se dice que Lixus fue el lugar donde Hércules realizó su penúltimo trabajo, en el que tuvo que recoger unas manzanas doradas del Jardín de las Hespérides.
Si te interesa la leyenda, también puedes visitar las Cuevas de Hércules en Tánger, donde se dice que Hércules descansó tras completar ese trabajo.
Lixus fue una ciudad en la que, al igual que Volubilis, habitaron los Cartagineses desde el siglo VI a. C. No fue hasta el año 45 d.C. que la tomaron los romanos.
En esta ciudad puedes ver La Puerta de Tánger, el Foro romano, el Anfiteatro, los baños termales, las fábricas de garum y la acrópolis. Lixus fue importante por la exportación de «garum» y de otros productos como sal, aceitunas, vino e incluso animales salvajes que se usaban para los espectáculos de los anfiteatros de la época.
¿Cómo llegar? El sitio arqueológico de Lixus está a solo una hora en coche desde Tánger. La ciudad de Larache es la más cercana, a tan solo unos 10 minutos en coche, aunque la mayoría de las excursiones salen desde Tánger. Puedes ir en un coche de alquiler, contratando una excursión o en taxi privado.