La alfarería de los pueblos del Rif en Marruecos es única en el mundo y aún hoy en día sobrevive al tiempo. Sus técnicas ancestrales se han transmitido de forma oral de generación en generación hasta llegar a hoy en día.
Para los viajeros, es una forma de descubrir la cultura de los bereberes y de llevarse a casa un trocito de ella si tienen suerte. Al mismo tiempo, comprar una pieza supone que esta costumbre no se pierda.
Por eso, en este post, te vamos a explicar qué tienen de especial, qué técnicas se utilizan para su elaboración y qué motivos representan las mujeres en ellas.
¿Quién elabora las vasijas bereberes?
El arte de elaborar vasijas es excepcionalmente femenino. Su finalidad es meramente utilitaria. Por ello, son elaboradas por mujeres de entornos rurales con materiales y formas aptas para la conservación de alimentos.
Sólo se fabrican en los pueblos del Rif, así que es difícil en otro lugar de Marruecos. Por eso, si quieres verlas, te recomendamos que te unas a alguno de nuestros tours.
¿Cuál es su origen?
Su origen es la alfarería del Neolítico. Si lo piensas, por sus formas y sus colores sencillos nos recuerdan a las vasijas antiguas que vemos habitualmente en los museos.
Resulta que la elaboración de vasijas utilitaria se ha perdido en el resto de países, como Francia, Grecia, España o Italia, pero no en Marruecos.
¿Cómo se hacen?
- Se hacen con barro que las mismas alfareras extraen de un barrero cercano. Ellas lo trituran y lo tamizan. También eliminan todas las impurezas para que la pieza final sea lo más lisa posible.
- Encima de un disco, que ponen fuera de casa, hacen churros y los unen con ayuda de cepillos, rascadores y otros materiales.
- Alisan la vasija, la pintan y decoran.
- Por último, la ponen el el horno para que se cueza. No tienen el horno dentro de casa, sino fuera, en la parte de detrás. Ese hecho es solo por una superstición.
¿Con qué colores y motivos las decoran?
Los colores que utilizan son el rojo y el marrón. Una vez se ha cocido y dependiendo del tiempo y de la intensidad de la cocción, los tonos pueden variar entre tonos naranjas, rojos, ocres, castaños o negros.
Las decoraciones, al contrario de lo que pueda parecer, no tienen fines decorativos. Sus fines son mágico-religiosos.
Por ello, abundan motivos de la naturaleza como trigo, peces, ranas, serpientes. También hay algunas que representan de forma esquemática a las divinidades femeninas, para promover la fecundidad.
Otras, representan la Mano de Fátima. Al derecho, la mano de de Fátima representa los pecados del Islam, mientras que al revés, se considera una protección frente al mal de ojo. Otro símbolo muy usado es el del ojo, también protector.
Si en alguna de ellas ves triángulos, si estos tienen los vértices hacia abajo representan a la mujer, mientras que si lo tienen hacia arriba, representan al hombre.
La alfarería de agua puede decorarse con motivos acuáticos como ondulaciones, o con el árbol de la vida. Puede haber más motivos en la alfarería rifeña, pero sin duda, estos son los principales y por tanto, los que más nos vamos a encontrar.
¿Por qué no se pueden comprar en cualquier ciudad?
Porque las mujeres rifeñas no las hacen con fines comerciales y además, solo las pueden fabricar en su tiempo libre, cuando no tienen que hacer otras tareas del hogar.
Si encuentras alguna en venta en un mercadillo cercano al Rif es porque a veces venden el excedente de las vasijas, es decir, las que no van a utilizar.